LOS FALSOS MITOS DE LA AUTOMATIZACIÓN (II)
Volvamos entonces a la pérdida de puestos de trabajo con una analogía.
¿Alguien podría afirmar con su conciencia tranquila que un perro adiestrado para buscar armas o minas le quita trabajo al hombre? Creo que no.
Una vertiente en pleno desarrollo del mundo de la automatización se centra en los cobots, unos robots muy peculiares que se pueden encargar de tareas peligrosas pero especialmente de tareas aburridas. Como en esta imagen:
Los brazos antropomorfos hacen lo que un operador humano podría sin duda hacer, pero de manera efectiva y a la vez sin cansarse. Los cobots pueden trabajar al lado del operador sin peligro, gracias a los numerosos sistemas de detección y seguridad con los que han sido equipados. El operario los gestiona mediante una tablet con un software dedicado, y para ello necesita una formación diferente y una continua puesta al día de sus conocimientos, pero por otra parte se trata de una tarea mucho más gratificante.
Es la demostración, una vez más, de la necesidad de un replanteamiento de la formación profesional (FP) para que sea más acorde a las situaciones que nos vamos encontrando con siempre mayor frecuencia en las empresas emergentes, lo cual ha impulsado políticas innovadoras dentro de las mismas empresas; pero hablaré de ello en otro post.